Línea completa de bebidas brasileñas

Elevada productividad, automatización y eficiencia en el proceso de llenado aséptico: estos son, de acuerdo con Sacmi, los rasgos distintivos de su tecnología form-fill-seal (FFS). Más de 80 máquinas asépticas han sido suministradas en todo el mundo con características que van de una elevada productividad al innovador sistema de esterilización y la han convertido en una de las soluciones más atractivas para el envasado de bebidas y productos lácteos.

La tecnología aséptica FFS del fabricante de Imola ahora ha sido elegido por un gigante de la industria – joint venture entre una importante embotelladora americana y un proveedor internacional de máquinas expendedoras – para la producción, llenado y envasado de su gama de bebidas en cápsulas. Este mercado en los últimos años, ha atraído un interés creciente por la presión de cambiar los hábitos de consumo y la entrada en el ámbito internacional de los principales actores de la industria.

La solución proporcionada – Miniasepack de 30 cavidades – se caracteriza por una productividad por hora de más de 50 mil piezas de 15 a 50 ml en PS-EVOH-PE, con un grosor de entre 0,8 y 1,2 mm y protegido con la película en Alu-PET. La máquina realiza generalmente en un solo proceso de termoformado, el llenado aséptico y el cierre de la cápsula. Racional y simplificado, el proceso de producción se caracteriza por alta y de la integridad absoluta de la automatización del producto y velocidad (en este caso, bebidas concentradas, esterilizadas por tratamiento UHT)

Entre las diversas ventajas que ofrece la solución, para atraer la atención del cliente ha sido el sistema de esterilización en particular incorporado con la tecnología FFS, que opera en los diferentes niveles del ciclo de operación: en primer lugar, la súper esterilización de los materiales de los que se compone la cápsula, realizado gracias a la acción de vapores de agua oxigenada. Todo el proceso de formación, llenado y sellado del recipiente tiene lugar a en un ambiente estéril, dejando como el único residuo – después del calentamiento – el vapor de agua.

El cliente apunta al mercado americano, con el objetivo de proponerse a sí misma como una de las principales plataformas en la zona capaz de captar los cambios que tienen lugar en la forma de consumir las bebidas, no sólo en el lugar de trabajo, sino también, y especialmente, en un entorno doméstico. Gracias al acoplamiento entre la máquina a cápsulas y un distribuidor de aguas naturales purificada, de hecho, el consumidor puede obtener una gran variedad de bebidas, calientes, fríos y carbonatadas (24 gustos diferentes propuestas en la nueva gama de cápsulas, por un potencial de producción para ser utilizado por la línea recién instalado igual a un millón de cápsulas por día).